lunes, 30 de septiembre de 2013

PROYECTO ARTÍSTICO “PUNTOS DE GIRO”


Mi interés por desarrollar acciones para espacios urbanos me lleva a proponer el proyecto de performance “PUNTOS DE GIRO” para lugares que tengan como característica especial el ser puntos de confluencia de personas,  de actividades y de diversas relaciones de intercambio. Con este propósito planteo realizar acciones al interior de 5 glorietas viales de la ciudad de Bucaramanga, en las cuales podré cuestionar acerca del tiempo, las movilidades y relaciones de memoria e intercomunicación que experimenta nuestro cuerpo en las urbes contemporáneas.
Sobre los espacios elegidos.
Las glorietas escogidas se encuentran todas en la zona que a comienzos del siglo pasado se denominaba “Llano de don Andrés”, y que tiene por delimitación la Avenida Quebrada Seca, hasta el final de la Meseta , y desde el cerro de Morrorico hasta el Barrio Santander.
Las seleccionadas son:
1.    Glorieta de la Avenida Quebrada Seca con Carrera 15 (zona comercial )
2.    Glorieta de la Avenida Quebrada Seca con Carrera 9ª. (talleres de mecánica)
3.    Glorieta del Parque San Francisco (Iglesia y producción de calzado)
4.    Glorieta del Caballo de Bolívar (Colegios y universidades)
5.    Glorieta del Estadio (complejo deportivo)
 Actualmente estas rotondas son  puntos significativos  de  interrelaciones, convergencias y ocurrencias  de importantes dinámicas económicas y sociales para la región santandereana.
Estos anillos viales  son  puntos de afluencia de tránsito  vehicular y de  recorridos peatonales que realizan  habitual y cotidianamente   los ciudadanos bumangueses, ubicadas en sitios donde se develan sustratos de identificación con lo que sucedía aquí anteriormente y sigue sucediendo en relación con laszonas rurales cercanas a la capital del departamento. Las personas encuentran allí puntos de congregación  en algunos círculos y circuitos  establecidas por su importancia de antaño , como lo son la Avenida Quebrada Seca, Carrera 15 y alrededores , lugares donde aún  se reúnen hombres y mujeres rurales  dedicados a actividades agropecuarias y que  vienen a la ciudad a vender  sus productos.
¿Cómo reflexionar acerca de la memoria e identidad, partiendo desde el cuerpo y el espacio  que habitamos y que se transforma y fluye permanentemente ?
En esta búsqueda artística es necesario aquí considerar el espacio  como territorio cambiante   pero que guarda algunos rasgos perennes  de sus épocas pasadas y que continúan en los imaginarios colectivos de sus habitantes,  y en las materialidades cotidianas.
“Por más antagónicos que sean los lugares, por lejos que cada uno esté de su lugar de origen y por mucho que haya cambiado el entorno de la vida diaria, siempre existirán similitudes, nexos evidentes o escondidos, que unan los relatos de cada uno de los espacios donde se desarrolló y se desarrolla la existencia, porque el proceso vital del ser humano es continuo, acumula recuerdos, atesora significados y aún sin darse cuenta, repite relatos para reforzar sentidos. La memoria es redundante, repite los signos para que la ciudad comience a existir”.1
El cuerpo también debe ser entendido   como soporte y vehículo de la existencia y sobre el cual la cultura  deja su huella -que no es definitiva - dado que  las sociedades y los individuos también mudan, se alteran, se hibridan  y afectan por las relaciones  de capitales  tanto local como globalmente.
ZigmuntBauman (2005) afirma que “identidad, es un ‘concepto calurosamente contestado’. Donde quiera que usted oiga dicha palabra puede estar seguro que hay una batalla en marcha. El hogar natural de la identidad es un campo de batalla”
Entendidas así esas variables de relaciones cuerpo-espacio podemos pensar en una propuesta artística donde el cuerpo puede trasmutar su identidad y su cotidianidad habitando espacios de maneras particulares, alterando los ritmos y percepciones tanto del artista ejecutante como de los transeúntes.
Las acciones promovidas en la calle  crean  en el público “lugares  de duda de la realidad” como los llama Waltérico Caldas, o engendran  “heterotopías” como las denomina Michel Foucault , espacios que contienen “en un solo lugar real varios espacios , varios posicionamientos que son en sí mismos incompatibles” , y en los cuales el nuevo espacio creado por la acción cuestiona a su vez el lugar propio  y habitual.
Creo necesario desde el arte crear esos lugares de duda, de asombro,  de corto-circuitos,  puesto  que hemos perdido la capacidad de observación ante la excesiva oferta visual y sensorial  existente en las ciudades, bajo la premisa de la movilidad, la inmediatez y la velocidad como condición de vida. No hay tiempo para detenerse, no hay tiempo para ser asaltado por un hecho extra-cotidiano, para vivir el cuerpo y el espacio de una manera diferente.
Sobre la percepción en el espacio público.
El conjunto de emociones que un observador percibe en su encuentro con una obra creada por un artista, constituye una muy particular experiencia estética,  que  es el resultado de un análisis totalmente personal que no puede ser universalmente definido, verificado o medido Esta combinación de una experiencia estética nueva con la información que el observador aporta, es la que provoca la respuesta emocional que, con carácter de momento único, a él le corresponde.
¿Y si esa esa experiencia dura tan solo unos segundos? Qué sucede si ese momento único acontece por sorpresa en medio de un cruce o intersección vial, bien sea estando dentro de un vehículo, o mientras como peatón pasa la calle, o espera en el semáforo?
¿Y si quien observa no es un público especializado, ni convocado, sino el ciudadano de a pie que asiste a un hecho extra-cotidiano?
La percepción estética se manifiesta a través de un proceso senso-quinético que implica aunque no necesariamente una actitud estética, mediante la cual se produce,  una disminución o eliminación de la experiencia  (cotidiana) de la realidad.
Entiendo  cotidiano como lo que aparentemente es irrelevante. La intención con esta propuesta de  performance   es hacer relevante lo cotidiano para que adquiera calidad de insólito y en esa medida poder comunicar desde una obra estética una serie de enunciaciones (históricas, sociales, políticas, o antropológicas)  medianteacciones que en su interior ya contienen elementos simbólicos y que al ser contrastados con los  espectadores podrán arrojarotros  discursosalegóricos a través de la lectura individual de los  que observan.
Mi propuesta pretende  crear situaciones de extrañamientos que inviten a mirar la obra y el espacio donde acontece de manera diferente, someter una imagen, unos objetos, un cuerpo y unas acciones a una percepción distinta.
En este trabajo, el performer fungirá  a la vez como blanco de miradas  y como espectador que también observa lo que sucede con el entorno, con todo el flujo de personas y de dinámicas que acontecen en un lugar. Relaciones de fuerzas centrípetas y centrífugas en cuanto a las acciones realizadas, donde  el artistaestablecerá  tensiones con el público que inciten a llamar la atención tanto hacia adentro como hacia afuera del  espacio o punto de giro escogido.  
En estos puntos de glorietas buscaré lograr una conmoción o impacto dinámico durante y después del acto de recepción. Pretendo que el espectador participe del espacio de significación de la obra -identificándose o no-  pero sí proyectándose y estableciendo una especie de relación compleja,  esto como resultado de una concepción del mundo que, “queriéndose conscientemente global, debe gastar mucho más energía en la conexión que en la condición genuina de las cosas2
El etnógrafo Brosnislaw Malinowski (1884-1942) llamó a este tipo de relación “comunicación fáctica”.
En ese sentido, decido escoger los espacios de las glorietas como una estrategia para hacer efectiva la comunicación fáctica de hechos performáticos dado que su forma circular es por sí misma una conformación que concentra el foco de atención sobre lo que allí se desarrolle a la manera como el pintor Francis Bacon la utilizó  en sus pinturas. El redondel resalta lo que allí adentro ocurre.

Planteamiento de las acciones
Elaboraré el diseño de acciones espacio-temporales para las 5 glorietas mencionadas anteriormente a partir de la documentación sobre el territorio del Llano de don Andrés y cómo evolucionó en el tiempo la ciudad de Bucaramanga en relación a éste. Las entrevistas y diálogos con la comunidad  que ocupa y habita hoy ese lugar serán parte fundamental para la construcción de la partitura corporal.Es así como para cada glorieta escogida surgirán acciones distintas partiendo de la exploración corporal y de los materiales de trabajo encontrados en la previa investigación de la zona específica.
De esta forma, el esquema de acciones será el resultado delproceso  in situLas acciones tendrán como característicala realización de  labores  simples pero repetitivas que demarcarán aún más el espacio y que reforzaran la idea  de un tiempo distendido en medio una ciudad en movimiento. La configuración de las acciones será circular, es decir el proceso vuelve a repetirse. Este planteamiento de hacer instalar un ejercicio repetitivo al interior de un performance desarrolla una operación concreta volviendo de nuevo al punto inicial para reproducir el mismo recorrido.  Para la filosofía china, el tiempo era a la vez lineal y circular.

Tratamiento del Espacio
Los espacios elegidos  serán integrados a las acciones como prolongaciones de mi cuerpo que interviene en él.De esta forma el espacio escogido se convertirá en signo y empezará a formar parte de la urdimbre  semántica de la obra.Así el espacio dirá tanto como el cuerpo.
Las acciones que se desarrollarán deberán hacer perceptible el espacio y el tiempo tanto del receptor como del performer, una estrategia para lograrlo es advertirlas de forma discontinua, fragmentaria, ininterrumpida, evitando la exposición de lo narrativo. Articulando fragmentos, insinuaciones, apuntes, notas tomadas durante el proceso de investigación,  se podrá conformar el diseño de acciones que vistas en su conjunto carecen de sentido, pero que a la vez generan sentido para quien las observa.
Tratamiento del Tiempo.
Reconozco en la tríada espacio–tiempo-espectador los ejes fundamentales sobre los que una propuesta de arte acción debe desarrollarse.
En el caso de este trabajo, la dimensión temporal de las acciones a ejecutar estará provista de su duración real, es decir, persistirán el tiempo que normalmente se emplea en realizarlas, no habrá simulación de su forma, sino que efectivamente se realizará en el tiempo que normalmente se tarda en hacerse, cuantas veces sea necesario, y podrá durar  jornadas enteras(performance de larga duración).
Hablo aquí del tiempo no entendido como la idea de Kronos sino como Aión(estar en el tiempo,  en el tiempo que sucede, el tiempo que pasa).

“Kronos es el tiempo del movimiento, del trabajo, de lo que Aristóteles llama las acciones imperfectas que tienen su fin desgarrado fuera de ellas: adelgazar, construir una casa...Estas acciones se caracterizan por ser inservibles cuando se llega a la meta requerida. Cuando se llega, muere el movimiento porque no valía por sí mismo: al acabar la casa, no se sigue construyendo, al adelgazar, no se sigue adelgazando. Aión, por el contrario, como el éxtasis que sobrevuela los movimientos. Como acción perfecta que tiene el fin en sí mismo: veo y continúo viendo, amo y continúo amando. Acción sin muerte aunque todos muramos, porque el amor y el ver no dependen de nosotros, sino más bien nosotros de ellos… Kronos es el tiempo del reloj, del antes y el después.Aión, el tiempo del placer y del deseo donde el reloj desaparece...”3

CALVINO, Italo .  Las ciudades invisibles, Buenos Aires, Minotauro, 1974.
 2 PEREJAUME. “El quizá como público” en Ignasi Duarte y Roger Bernat, Ediciones. 2009. Página 141
 3 NUÑEZ, Amanda. Los pliegues del tiempo: Kronos, Aión y Kairós. Disponible en Paperback: publicación electrónica sobre arte, diseño y educación. Número 4 .España. 2007