Mi
interés por desarrollar acciones para espacios urbanos me lleva a proponer el
proyecto de performance “PUNTOS DE GIRO”
para lugares que tengan como característica especial el ser puntos de
confluencia de personas, de actividades
y de diversas relaciones de intercambio. Con este propósito planteo realizar
acciones al interior de 5 glorietas viales de la ciudad de Bucaramanga, en las
cuales podré cuestionar acerca del tiempo, las movilidades y relaciones de memoria
e intercomunicación que experimenta nuestro cuerpo en las urbes contemporáneas.
Sobre los espacios elegidos.
Las
glorietas escogidas se encuentran todas en la zona que a comienzos del siglo
pasado se denominaba “Llano de don Andrés”, y que tiene por delimitación la
Avenida Quebrada Seca, hasta el final de la Meseta , y desde el cerro de
Morrorico hasta el Barrio Santander.
Las
seleccionadas son:
1. Glorieta
de la Avenida Quebrada Seca con Carrera 15 (zona comercial )
2. Glorieta
de la Avenida Quebrada Seca con Carrera 9ª. (talleres de mecánica)
3. Glorieta
del Parque San Francisco (Iglesia y producción de calzado)
4. Glorieta
del Caballo de Bolívar (Colegios y universidades)
5. Glorieta
del Estadio (complejo deportivo)
Actualmente estas rotondas son puntos significativos de interrelaciones, convergencias y ocurrencias de importantes dinámicas económicas y
sociales para la región santandereana.
Estos
anillos viales son puntos de afluencia de tránsito vehicular y de recorridos peatonales que realizan habitual y cotidianamente los ciudadanos bumangueses, ubicadas en
sitios donde se develan sustratos de identificación con lo que sucedía aquí
anteriormente y sigue sucediendo en relación con laszonas rurales cercanas a la
capital del departamento. Las personas encuentran allí puntos de
congregación en algunos círculos y
circuitos establecidas por su
importancia de antaño , como lo son la Avenida Quebrada Seca, Carrera 15 y
alrededores , lugares donde aún se
reúnen hombres y mujeres rurales dedicados a actividades agropecuarias y
que vienen a la ciudad a vender sus productos.
¿Cómo reflexionar acerca de la memoria e
identidad, partiendo desde el cuerpo y el espacio que habitamos y que se transforma y fluye permanentemente
?
En
esta búsqueda artística es necesario aquí considerar el espacio como territorio cambiante pero que guarda algunos rasgos perennes de sus épocas pasadas y que continúan en los
imaginarios colectivos de sus habitantes,
y en las materialidades cotidianas.
“Por más antagónicos que sean los lugares, por lejos que
cada uno esté de su lugar de origen y por mucho que haya cambiado el entorno de
la vida diaria, siempre existirán similitudes, nexos evidentes o escondidos,
que unan los relatos de cada uno de los espacios donde se desarrolló y se
desarrolla la existencia, porque el proceso vital del ser humano es continuo,
acumula recuerdos, atesora significados y aún sin darse cuenta, repite relatos para
reforzar sentidos. La memoria es redundante, repite los signos para que la
ciudad comience a existir”.1

El
cuerpo también debe ser entendido como
soporte y vehículo de la existencia y sobre el cual la cultura deja su huella -que no es definitiva - dado
que las sociedades y los individuos
también mudan, se alteran, se hibridan y
afectan por las relaciones de capitales tanto local como globalmente.
ZigmuntBauman
(2005) afirma que “identidad, es un
‘concepto calurosamente contestado’. Donde quiera que usted oiga dicha palabra
puede estar seguro que hay una batalla en marcha. El hogar natural de la
identidad es un campo de batalla”
Entendidas
así esas variables de relaciones cuerpo-espacio podemos pensar en una propuesta
artística donde el cuerpo puede trasmutar su identidad y su cotidianidad
habitando espacios de maneras particulares, alterando los ritmos y percepciones
tanto del artista ejecutante como de los transeúntes.
Las
acciones promovidas en la calle
crean en el público “lugares de duda de la
realidad” como los llama Waltérico Caldas, o engendran “heterotopías”
como las denomina Michel Foucault , espacios que contienen “en un solo lugar real varios espacios ,
varios posicionamientos que son en sí mismos incompatibles” , y en los
cuales el nuevo espacio creado por la acción cuestiona a su vez el lugar
propio y habitual.
Creo
necesario desde el arte crear esos lugares de duda, de asombro, de corto-circuitos, puesto que hemos perdido la capacidad de observación
ante la excesiva oferta visual y sensorial
existente en las ciudades, bajo la premisa de la movilidad, la
inmediatez y la velocidad como condición de vida. No hay tiempo para detenerse,
no hay tiempo para ser asaltado por un hecho extra-cotidiano, para vivir el
cuerpo y el espacio de una manera diferente.
Sobre la percepción en el espacio público.
El
conjunto de emociones que un observador percibe en su encuentro con una obra
creada por un artista, constituye una muy particular experiencia estética, que es
el resultado de un análisis totalmente personal que no puede ser universalmente
definido, verificado o medido Esta combinación de una experiencia estética
nueva con la información que el observador aporta, es la que provoca la
respuesta emocional que, con carácter de momento único, a él le corresponde.
¿Y
si esa esa experiencia dura tan solo unos segundos? Qué sucede si ese momento
único acontece por sorpresa en medio de un cruce o intersección vial, bien sea
estando dentro de un vehículo, o mientras como peatón pasa la calle, o espera
en el semáforo?
¿Y
si quien observa no es un público especializado, ni convocado, sino el
ciudadano de a pie que asiste a un hecho extra-cotidiano?
La
percepción estética se manifiesta a través de un proceso senso-quinético que
implica aunque no necesariamente una actitud estética, mediante la cual se
produce, una disminución o eliminación
de la experiencia (cotidiana) de la
realidad.
Entiendo cotidiano como lo que aparentemente es
irrelevante. La intención con esta propuesta de performance
es hacer relevante lo cotidiano para que adquiera calidad de insólito y
en esa medida poder comunicar desde una obra estética una serie de
enunciaciones (históricas, sociales, políticas, o antropológicas) medianteacciones que en su interior ya contienen
elementos simbólicos y que al ser contrastados con los espectadores podrán arrojarotros discursosalegóricos a través de la lectura
individual de los que observan.
Mi
propuesta pretende crear situaciones de
extrañamientos que inviten a mirar la obra y el espacio donde acontece de manera
diferente, someter una imagen, unos objetos, un cuerpo y unas acciones a una
percepción distinta.
En este
trabajo, el performer fungirá a la vez
como blanco de miradas y como espectador
que también observa lo que sucede con el entorno, con todo el flujo de personas
y de dinámicas que acontecen en un lugar. Relaciones de fuerzas centrípetas y
centrífugas en cuanto a las acciones realizadas, donde el artistaestablecerá tensiones con el público que inciten a llamar
la atención tanto hacia adentro como hacia afuera del espacio o punto de giro escogido.
En
estos puntos de glorietas buscaré lograr una conmoción o impacto dinámico durante
y después del acto de recepción. Pretendo que el espectador participe del
espacio de significación de la obra -identificándose o no- pero sí proyectándose y estableciendo una
especie de relación compleja, esto como
resultado de una concepción del mundo que, “queriéndose conscientemente global,
debe gastar mucho más energía en la conexión que en la condición genuina de las
cosas” 2
El
etnógrafo Brosnislaw Malinowski (1884-1942) llamó a este tipo de relación
“comunicación fáctica”.
En
ese sentido, decido escoger los espacios de las glorietas como una estrategia
para hacer efectiva la comunicación fáctica de hechos performáticos dado que su
forma circular es por sí misma una conformación que concentra el foco de
atención sobre lo que allí se desarrolle a la manera como el pintor Francis
Bacon la utilizó en sus pinturas. El
redondel resalta lo que allí adentro ocurre.
Planteamiento de las acciones
Elaboraré
el diseño de acciones espacio-temporales para las 5 glorietas mencionadas
anteriormente a partir de la documentación sobre el territorio del Llano de don
Andrés y cómo evolucionó en el tiempo la ciudad de Bucaramanga en relación a
éste. Las entrevistas y diálogos con la comunidad que ocupa y habita hoy ese lugar serán parte
fundamental para la construcción de la partitura corporal.Es así como para cada
glorieta escogida surgirán acciones distintas partiendo de la exploración
corporal y de los materiales de trabajo encontrados en la previa investigación
de la zona específica.
De
esta forma, el esquema de acciones será el resultado delproceso in situ. Las
acciones tendrán como característicala realización de labores
simples pero repetitivas que demarcarán aún más el espacio y que
reforzaran la idea de un tiempo
distendido en medio una ciudad en movimiento. La
configuración de las acciones será circular, es decir el proceso vuelve a
repetirse. Este planteamiento de hacer instalar un ejercicio repetitivo al
interior de un performance desarrolla una operación concreta volviendo de nuevo
al punto inicial para reproducir el mismo recorrido. Para la filosofía china, el tiempo era a la
vez lineal y circular.
Tratamiento del Espacio
Los
espacios elegidos serán integrados a las
acciones como prolongaciones de mi cuerpo que interviene en él.De esta forma el
espacio escogido se convertirá en signo y empezará a formar parte de la
urdimbre semántica de la obra.Así el
espacio dirá tanto como el cuerpo.
Las
acciones que se desarrollarán deberán hacer perceptible el espacio y el tiempo
tanto del receptor como del performer, una estrategia para lograrlo es
advertirlas de forma discontinua, fragmentaria, ininterrumpida, evitando la
exposición de lo narrativo. Articulando fragmentos, insinuaciones, apuntes,
notas tomadas durante el proceso de investigación, se podrá conformar el diseño de acciones que
vistas en su conjunto carecen de sentido, pero que a la vez generan sentido
para quien las observa.
Tratamiento del Tiempo.
Reconozco
en la tríada espacio–tiempo-espectador los ejes fundamentales sobre los que una
propuesta de arte acción debe desarrollarse.
En
el caso de este trabajo, la dimensión temporal de las acciones a ejecutar
estará provista de su duración real, es decir, persistirán el tiempo que
normalmente se emplea en realizarlas, no habrá simulación de su forma, sino que
efectivamente se realizará en el tiempo que normalmente se tarda en hacerse,
cuantas veces sea necesario, y podrá durar
jornadas enteras(performance de larga duración).
Hablo
aquí del tiempo no entendido como la idea de Kronos sino como Aión(estar en el
tiempo, en el tiempo que sucede, el
tiempo que pasa).
“Kronos es el tiempo del movimiento, del trabajo, de lo
que Aristóteles llama las acciones imperfectas que tienen su fin desgarrado
fuera de ellas: adelgazar, construir una casa...Estas acciones se caracterizan
por ser inservibles cuando se llega a la meta requerida. Cuando se llega, muere
el movimiento porque no valía por sí mismo: al acabar la casa, no se sigue
construyendo, al adelgazar, no se sigue adelgazando. Aión, por el contrario,
como el éxtasis que sobrevuela los movimientos. Como acción perfecta que tiene
el fin en sí mismo: veo y continúo viendo, amo y continúo amando. Acción
sin muerte aunque todos muramos, porque el amor y el ver no dependen de
nosotros, sino más bien nosotros de ellos… Kronos es el tiempo del reloj, del
antes y el después.Aión, el tiempo del placer y del deseo donde el reloj
desaparece...”3
1 CALVINO, Italo . Las ciudades invisibles, Buenos Aires, Minotauro, 1974.
2 PEREJAUME. “El quizá como público” en Ignasi Duarte y Roger Bernat, Ediciones. 2009. Página 141
3 NUÑEZ, Amanda. Los pliegues del tiempo:
Kronos, Aión y Kairós. Disponible en Paperback: publicación electrónica sobre
arte, diseño y educación. Número 4 .España. 2007